NO MIRES PARA OTRO LADO.
La Asociación Rua da Vida te invita a su VI Marcha Montacrítica (Homenaje a Nicolás Nieto) este año bajo el lema de "No mires para otro lado".
Vamos a subir el sábado 7 de octubre a las 9:00 desde el Puerto de la Puebla (1636 metros de altitud. M-130 km 27) hasta el Pico de Porrejón (1826 metros) y bajaremos desde allí al área recreativa La Tejera - Parque Avellanos junto a La Puebla de la Sierra donde comeremos.
Hay que llevar agua, gorra, calzado cómodo, crema para el sol, un chubasquero (esperemos que no haga falta), algo de picar a media mañana y muchas ganas de disfrutar en la naturaleza y pensar que otro mundo es necesario.
Después de la marcha, compartiremos un almuerzo entre tod@s (también para l@s que sólo se apunten a la comida) a partir de las 13.30 en el Área Recreativa de final de la marcha (M-130 km 17). Llevaremos sólo bebida y unas empanadas, el resto que lleve cada un@ lo que considere para compartir entre tod@s.
Por favor, confirmadnos si vais a venir a la marcha y la comida, sólo la marcha o sólo la comida. GRACIAS!
AQUÍ ESTÁ EL MANIFIESTO QUE GONZALO PALACIOS COMPARTIÓ CON TODOS LOS ASISTENTES EN NOMBRE DE RUA DA VIDA:
Hola a todas y todos y muchas gracias por estar aquí hoy. Esta es la sexta edición de una marcha cuyo objetivo no es sólo caminar por el monte y pasar un buen rato entre amigos, que también, sino que además tiene la finalidad de hacernos reflexionar un poco sobre la existencia de otras realidades muy diferentes a la nuestra y qué más podemos hacer nosotros para intentar cambiarlo.
Y desde luego el primer paso es ser conscientes de la existencia de unas relaciones norte-sur que son manifiestamente injustas. No podemos mirar para otro lado. Es más fácil negar la realidad de pobreza y marginación que sufren miles de millones de personas por el simple hecho de haber nacido en otro lugar del planeta, pero nosotros lo denunciamos. Es más sencillo soslayar el hecho de que millones de niños y niñas hoy no tendrán nada para comer, pero nosotras lo contamos. Es mucho más simple ocultar que cientos de millones de personas no tienen acceso a agua potable, pero tú y yo lo manifestamos públicamente.
Porque no estamos de acuerdo en que a día de hoy el hambre siga siendo la primera causa de muerte en el planeta porque desde el Norte rico e industrializado imponemos unas condiciones a los países del Sur que evidencian nuestro desprecio por las personas que allí viven.
Porque no eludimos nuestras responsabilidades como seres humanos ante el sufrimiento de nuestros iguales.
Porque queremos un cambio de verdad y caminamos en pos de ese objetivo
Desde Rua da Vida estamos inmersos en una campaña para llamar la atención sobre el hecho de que, mientras aquí nuestros hijos e hijas inician el curso escolar con plena normalidad, en las zonas rurales de Guatemala hay miles de jóvenes que no pueden acceder a la Educación Secundaria. Primero porque hay pocos institutos y en muchos casos les pilla a varios kilómetros andando. Y segundo porque muchos de esos chavales y chavalas se tienen que incorporar a las tareas del campo y del hogar. ¿Qué estamos haciendo para cambiarlo? Aprovechar los avances tecnológicos y construir pequeñas escuelas en las aldeas para que puedan estudiar Secundaria a distancia, y así compatibilizar su educación con las tareas familiares.
No podemos mirar para otro lado cuando chavales de 13 años nos piden ayuda para poder estudiar. No podemos mirar para otro lado cuando mujeres indígenas nos piden 30 euros para poder iniciar un negocio. No podemos mirar para otro lado cuando la gente nos demanda una vaca para alimentar a sus familias.
Y no podemos mirar para otro lado porque en ese lado está el abandono, la desidia, la negligencia de quienes tienen en sus manos cambiar esta situación y no lo hacen porque se deben a otros intereses distintos de los de sus semejantes. Mientras ellos no actúen, nosotros y nosotras tenemos claro cuál es nuestro lado.
No quería dejar pasar este momento sin recordar a nuestros amigos que una vez caminaron a nuestro lado y ya no están: Nicolás, Hortensia, Boni y Manu, gracias por no haber vuelto la mirada hacia otro lado.